Los espacios exteriores se han convertido en los grandes protagonistas de las viviendas. De hecho, según el estudio de Fotocasa “Análisis de la demanda de vivienda después de la COVID-19”, los filtros de balcón o terraza y jardín se usan un 40% más que justo antes del confinamiento.
Porque nuestras prioridades han cambiado y porque no hay nada mejor que disfrutar del espacio exterior con todas las comodidades, hoy analizamos por qué poner césped artificial es una de las mejores opciones para vestir la terraza o el balcón de nuestra vivienda.
El césped artificial se adapta a cualquier superficie
No importa si tenemos un pequeño balcón o una terraza de grandes dimensiones. El césped artificial se adapta a las medidas de cualquier espacio exterior. Además, puede instalarse prácticamente sobre cualquier superficie: tierra, baldosas, cemento, hormigón, y hasta en paredes.
Está especialmente recomendado si vamos a instalar una piscina, ya que además de antideslizante, es resistente al agua y a productos químicos como el cloro.
Ahorra tiempo y dinero con el césped artificial
El césped artificial apenas requiere de mantenimiento, ya que no debe regarse, ni abonarse, ni cortarse. Por lo tanto, además de ser respetuoso con el medio ambiente, supone un gran ahorro de tiempo y de dinero, ya que no se utiliza agua, abono y herramientas que deberíamos utilizar si tuviéramos césped natural.
Asimismo, es muy resistente tanto al sol, como a la lluvia e, incluso, a la nieve, por lo que hace que nuestra terraza o jardín luzca perfecta durante todo el año.
El césped artificial es higiénico y antialérgico
A diferencia del natural, el césped artificial no acumula bacterias, ácaros, insectos, ni gusanos. Además, al no necesitar de pesticidas, fertilizantes, o abonos de ningún tipo, evita alergias e irritaciones.
A ello hay que añadir que el césped artificial se limpia con mucha facilidad y que, gracias a su gran capacidad de drenaje, no acumula agua, barro ni suciedad en general.
Las mascotas y los niños prefieren el césped artificial
El césped artificial es compatible con todo tipo de mascotas, ya que, gracias a su gran resistencia, si éstas hacen sus necesidades en él no se daña y, además, es fácil de limpiar, sin necesidad de usar productos tóxicos o abrasivos. Aparte, el césped artificial repele los posibles parásitos que puedan tener los animales domésticos y evita su proliferación.
Por ello, y porque suele ser más suave e higiénico que el natural, el césped artificial está especialmente recomendado para familias con niños pequeños.
Es césped artificial es muy fácil de instalar
Otra de las grandes ventajas del césped artificial es su fácil instalación. Y es que, con las herramientas necesarias y una óptima preparación del terreno, será cuestión de horas cambiar nuestro balcón o nuestra terraza, especialmente si es de hormigón o baldosas.
Por lo tanto, no hace falta tener grandes conocimientos para instalar césped artificial, y además, siempre podemos recurrir a la ayuda de profesionales en el tema.
Como hemos podido comprobar, el césped artificial es la mejor opción para hacer que nuestro balcón o nuestra terraza luzca perfecta durante todo el año, con un bajo mantenimiento, y sin grandes complicaciones.
Fuente: fotocasa