El 20% de las personas que han comprado una casa en los últimos diez años ha sufrido algún defecto constructivo en el inmueble, según muestra una encuesta de la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.
Entre los residentes en Pamplona el porcentaje que afirma haber sufrido defectos de construcción es notablemente mayor -30%- que entre los que han comprado casas en otras localidades, ya sean de más de 5.000 habitantes -17%- o con menos población -13%-.
Asimismo, según los datos de la encuesta, a un 38% de los que han sufrido problemas de construcción en su nueva vivienda no les han solucionado el problema. Además, hay un 23% que tuvo que hacer algún tipo de reclamación formal para conseguir que les arreglasen el defecto.
En este sentido, la asociación de consumidores ha recordado «la importancia de comunicar el defecto por escrito y de forma fehaciente en cuanto se detecta».
Según ha indicado Irache, con diferencia, los problemas más habituales son las humedades y los problemas de aislamiento; consumidores que ven cómo se va formando una mancha de humedad en una pared o en el techo de su casa.
Este tipo de defectos son de habitabilidad y, según la Ley de Ordenación de la Edificación, desde la recepción de obra de la vivienda hay hasta tres años para reclamar que la promotora se haga cargo de reparar los problemas.
También están surgiendo problemas de parqué mal colocado y que, pasado un tiempo y debido a la dilatación, comienza a levantarse. En ocasiones es necesario levantar todo el suelo y volver a colocar un nuevo parqué, con todas las molestias que puede suponer este trabajo, ya que puede obligar a retirar el mobiliario y a que la familia tenga que salir de casa por un tiempo, han señalado desde Irache.
Según han explicado, también llegan a la asociación personas con problemas de terminación o acabado de las obras, fundamentalmente estéticos, para los que hay un año de plazo para reclamar. En estos casos, es fundamental documentar con fotografías las reclamaciones.
Además, Irache ha advertido de que están los problemas que afectan a la estructura o la cimentación de edificio, para los que hay hasta diez años para reclamar. En este sentido, ha remarcado que en los últimos años se han dado más casos en los que el propietario de una casa descubre, cuando solicita que reparen algún desperfecto de la vivienda, que la empresa promotora o constructora ha cerrado.
Cuando se trata de defectos estructurales del edificio y no han pasado diez años desde el acta de recepción de la obra, el consumidor podrá reclamar al seguro decenal, que el promotor de las viviendas estaba obligado a contratar, ha detallado la asociación.
Desde que aparece el defecto en la vivienda, la Ley de Ordenación de la Edificación da dos años de plazo para reclamar su reparación (más allá de otras responsabilidades que se puedan exigir por incumplimiento contractual).
Por otro lado, Irache ha detallado que otro problema habitual en las viviendas son las fugas que provienen de elementos comunes de uso privativo, tal y como pueden ser los áticos, terrazas o patios comunes de algunos edificios. En ocasiones se producen filtraciones o problemas de aislamiento por lo que algunos vecinos se quejan de humedades, goteras o ruidos. En estos casos, se trata de determinar si el problema se origina en un defecto de construcción o de mantenimiento, algo que no siempre resulta sencillo, para saber quién debe hacerse cargo de la reparación y de los daños producidos.
Fuente: diariodenavarra