La pandemia del coronavirus ha originado una crisis económica que ha terminado por afectar al tejido empresarial español formado en su gran mayoría por pymes. El comercio es uno de los sectores más afectados y los expertos afirman que tras el covid-19 podrían quedarse vacíos un 40% de los locales comerciales.
En este escenario, las empresas dedicadas a la conversión de estos espacios en viviendas ya han comenzado a echar números. La realidad es que este negocio arroja rentabilidades que en algunos casos alcanzan cifras del 100% y del 200%, aunque los trámites burocráticos espantan a muchos inversores.
Los locales que más se valora son los que tienen una alta proporción de fachada versus su superficie para conseguir los máximos m2 y poder construir así más de una vivienda.
El perfil de inquilino que suelen demandar este tipo de vivienda son ‘singles’, parejas jóvenes o personas con movilidad reducida.
Al final, las claves de este negocio son dos: la calidad del proyecto y el tiempo de espera hasta conseguir todas las licencias que certifiquen el cambio de uso comercial a residencial.