El Ayuntamiento de Pamplona no concreta una fecha para su celebración. La última vez que las fiestas se suspendieron por completo fue en 1938 por la Guerra Civil.
El Ayuntamiento había trabajado con la hipótesis de trasladar la celebración al mes de septiembre, cuando se desarrollan las fiestas de San Fermín de Aldapa en el Casco Viejo de la ciudad, pero la regidora en funciones reconoce la incertidumbre que existe con las condiciones de seguridad sanitaria, por lo que ha preferido optar por “suspender” los sanfermines. Elizalde ha reconocido que estamos ante “un escenario imprevisible” y, ha añadido que “ponerse a adivinar o a anticipar qué va a suceder dentro de cinco meses sería un ejercicio de irresponsabilidad”. La decisión de la cancelación ha sido tomada en consenso con todos los grupos municipales y el presupuesto de las fiestas, tres millones de euros, se destinará, previsiblemente, a paliar las consecuencias del virus en la ciudadanía de la capital navarra.